Pasa el tiempo a través de nuestros ojos, cada una de las personas cambiamos, evolucionamos, crecemos, maduramos… Pero muchas veces no podemos ser capaces de afrontar las situaciones; nos da miedo lo nuevo, la incertidumbre de la realidad, nos da miedo todo.
Cuando tenemos una meta a seguir estamos luchando duro para que se realice, y cuando lo tenemos buscamos más y nunca podemos estar conformes en el momento con lo que tenemos.
Algunas cosas a veces salen bien, otras no…siempre pasa lo mismo, mientras nos dibujamos una sonrisa en la cara, cae una lagrima; no sabes que es lo que pasa, no sabes porque las cosas se van, pero si sabes que otras llegan.
A veces desearíamos que todas las cosas se quedaran con nosotros, mientras otras mas llegan, pero realmente es difícil que esto pase; tenemos que dejar esas lagrimas escapar sin tener que recordar a cada instante como fue que se fueron.
Dicen que las cosas que de verdad son para un mismo, son las que siempre regresan tarde o temprano, y así fue lo que me ha pasado con el Pk, nunca creo poder dejarlo, siempre esta en mi.
Esa es una de las cosas que han regresado a mi, sin embargo hay otras que se van…
No se como fue que la intensidad de ese cariño se fue, como todos los sueños con una persona se pueden esfumar, como se desvanecen en el aire; quisiera que se quedara cerca de mi, que no me dejará por mi manera de ser a veces tan indiferente y tan egoísta.
Toda mi vida me he preguntado porque soy así, pero sin embargo ahora me doy cuenta que no me tengo que preguntar nada y que tengo que aceptarme como soy, porque así como tengo cosas malas, tengo muchas cosas buenas y que no puedo esperar que todos comprendan como soy.
Un ejemplo perfecto es mi familia, ellos me aman y saben como soy y no dejan de quererme nunca… Claro que trato muchas veces de ser una mejor persona, pero muchas de las veces no lo puedo hacer porque es mi propia esencia.
A veces es muy triste decir adiós pero también muchas veces es lo mejor; y lo se, se que es necesario para las demás personas alejarse de mi, tanto así que yo mismo me alejo antes de lastimar a alguien y la mayoría de las veces es bueno.
Quisiera gritarle que no se vaya, pero no lo puedo hacer, y prefiero esperar a que el destino decida si regresa o no.
Dejando de lado esas cosas que llenan de lagrimas mis ojos; quiero pasar a la parte de “dibujar una sonrisa en mi cara”.
Hace un mes todo se nublaba en mi, en cuanto mis metas, todo empeoraba en la escuela y tal vez fue cuando me di cuenta que no puedo jugar a que hago mi vida, tengo que hacerla además de que hubo advertencias que me re indicaron el camino que llevaba antes.
Me di cuenta que sino podía hacer bien las cosas, era porque no quería, ahora he mejorado y se que puedo mejorar más.
Y nuevamente me encuentro haciendo lo que para mi antes era imposible y que era parte de mis sueños.
Ahora que se por donde voy me encuentro firme, y quiero continuar. Solo que me falta aun la otra parte, la parte sentimental en mi ahora esta herida…
Todos los días encontramos situaciones buenas y malas pero en mi opinión simplemente hay que saber amarrar las buenas y dejar que el viento se lleve las malas, tenemos que saber no aferrarnos a las cosas que tarde o temprano se irán…
