Últimamente he tenido demasiado tiempo para mí misma, lo cual debería hacerme sentir muy bien, pero por alguna razón me ha hecho sentir rara... 2021, un año que hasta el momento me ha tomado de sorpresa, 26 días y siento que sigo en el día 0. Si el 2020 fue un año que nos tomó a todos por sorpresa, nos dio miedo, nos hizo ver nuestra suerte en pocas palabras, pues 2021 es a mi parecer un año de reflexión, un año de "pues a darle".
No sé dónde he estado estos 26 días, porque apenas siento que empecé el
año ayer. A pesar de tener gracias al Universo mucho trabajo los primeros días
del año, he sentido que no he planeado nada, no he ni si quiera pensado en mis
metas del año. Es como si 2020 solo se hubiera hecho más largo.
Debería estar feliz, contenta y agradecida por todo lo que he pasado
durante este tiempo en "cuarentena". He estado sin lugar a duda en un
lugar de todo el Universo privilegiado, a lado de la persona que pronto se
convertirá en mi "para siempre" aunque para ser sincera no tiene que
pasar un evento para darme cuenta de que lo es.
Tengo tantas cosas en la cabeza, quiero cocinar, crear mediante sabores,
tradiciones, pero también quiero ir más allá. Me siento frustrada de pensar que
estoy haciendo algo que cualquiera podría hacer. No sé si yo solita estoy menos
preciando mi trabajo o si me estoy auto saboteando.
Quiero más.
Quiero hacer algo que deje algo en el mundo. Los panes, sabores y la
cocina sin duda son importante y me gusta lo que hago, me mantiene ocupada y
dispuesta. ¿Pero... que más?
Aparte de toda esta confusión existencial del para qué estoy aquí y qué
puedo aportar al mundo. Me he sentado a reflexionar que desde que estoy aquí he
sido incapaz de crear lazos, de socializar", de hacer verdaderas
amistades.
Es raro porque nunca me he considerado una persona con muchos amigos,
pero la realidad es que, si tengo muchos amigos en casa, sin embargo, aquí no
tengo muchos y podría decir que solo una pareja.
Estos días me he sentido sola y sin amigos literal, no fluye en mi
querer hacer amigos. La última vez lo forcé mucho y solo me frustré y saqué lo
peor de mí. No quiero que eso me pase de nuevo, no quiero forzar nada, pero no
sé hasta qué punto uno llame forzar a poner un poco de mi para salir de esta
infinita cuarentena.
Desde que llegue he estado muy enfocada en mi, no puedo negar cuantas
veces no he agradecido y disfrutado mi tiempo de descanso, de ejercicio,
sagrada comida, caminatas de ensueño, personas desconocidas amables,
bendiciones cada día. ¿Pero por qué siento que no estoy haciendo nada, por qué
no puedo simplemente existir y ser feliz? ¿Seré yo? o es el mundo afuera que me
está presionando? o más bien yo me auto presiono?
Quiero fluir, juro que siempre quiero fluir, hasta con las personas que
se acercan o los proyectos en puerta, pero me cuesta mucho, siento que yo debo
hacer mucho más pero no sé si eso sea fluir.
¿Cómo se puede fluir en una nueva relación de amistad? Sí busco a las
personas siento que estoy queriendo forzar algo y sino las busco siento que no
estoy dando nada de mi parte.
Quiero, pero no quiero, estoy pero no estoy, soy pero no soy.
Si pensara por un momento en el escenario perfecto para mi el día de
hoy, sería tener mi circulo de amistad con el cuál salir, vivir cerca de la
ciudad o mucho mejor la playa (Aunque vivir cerca del bosque me ha hecho
infinitamente feliz). Tener mi propio negocio o negocios como ahora lo es Dulce
b, quizás maquillar, tener un trabajo de medio tiempo relacionado con Biónica
así puedo aprender más y en algún momento poder hacer algo con esto.
Quiero conocer, viajar, caminar, amanecer en otro lugar y regresar a
casa y seguirle dando. Quiero enseñar, acompañar, dar.
Este año de reflexión quiero seguir aprendiendo de mi, con Astrología,
angeles, energías, lo que sea que me ayude a descubrirme.
Y bueno, a pesar de todos estos deseos de cambio. Estoy agradecida por
estar aquí, en el mejor momento, lugar, todo. Sana y salva, feliz, viviendo
muchas cosas bonitas.
Así de simple, así gracias...
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